Este tipo de fondos intentan ofrecer rentabilidades que permitan defenderse contra la evolución de la inflación, pero sin generar rendimientos significativamente superiores a ella. De hecho, en algunas ocasiones no se ha alcanzado este objetivo.
A medio y largo plazo, los fondos de renta fija suelen alcanzar rentabilidades mayores que los fondos monetarios, ya que, al invertirlos a plazos superiores, suelen aprovecharse de la estructura temporal de los tipos de interés (ETTI), normalmente positiva, donde los tipos de interés a medio y largo plazo suelen ser superiores a los tipos de interés a corto plazo en el segmento del mercado monetario.
Debemos destacar que el rendimiento de los Fondos de Renta Fija no tiene porque ser constante, ya que se ven sometidos a las oscilaciones de los tipos de interés. Esto puede traducirse en que a corto plazo el valor liquidativo de las participaciones puede experimentar retrocesos. Sabemos que esto puede ocurrir en cualquier tipo de fondo, pero por la naturaleza de sus inversiones en los fondos monetarios es poco probable. No podemos decir lo mismo para los fondos de renta fija.
En el siguiente gráfico se compara una posible evolución del valor de la participación en un FI Monetario con la posible evolución del valor de una participación de un FI de Renta Fija:
Como vemos el fondo monetario no experimenta retrocesos y el fondo de renta fija sí. No obstante la rentabilidad del fondo de Renta Fija consigue una rentabilidad superior al monetario.
La situación planteada en el gráfico es una situación típica, pero no tiene porque ser así. Los fondos monetarios pueden conseguir rentabilidades altas y también pueden experimentar retrocesos aunque no sea muy habitual.
En los años 1992, 1994, 1999 e incluso 2006 se produjeron repuntes de cierta magnitud en los tipos de interés de deuda pública y de la renta fija privada. Estas subidas en los tipos provocaron reducciones en los precios de los activos de renta fija, lo que generó que los fondos de renta fija ofrecieran rentabilidades mínimas en el conjunto del año natural y que en algunos casos, incluso, se produjeran reducciones del valor liquidativo, o lo que es lo mismo: rentabilidades negativas en un ejercicio.
Las rentabilidades ponderadas agregadas conseguidas por los fondos de renta fija en España en los últimos ejercicios son:
Año Rentabilidad
1994 -1,25%
1995 9,83%
1996 11,79%
1997 6,07%
1998 5,25%
1999 -0,09%
2000 3,40%
2001 3,52%
2002 3,02%
2003 1,91%
2004 1,98%
2005 1,67%
Intuitivamente se suele pensar que si suben los tipos de interés debe subir el valor liquidativo de los fondos de renta fija, pero ocurre justamente lo contrario. Como ya sabemos, si suben los tipos de interés baja el precio de los bonos y las carteras de los fondos de renta fija se nutren de estos.
Dentro de los fondos de renta fija tenemos e tipos:
– FI de renta fija a corto plazo.
Los fondos de inversión de renta fija a corto plazo invierten en activos similares a los de los fondos monetarios pero con una mayor duración, aunque la duración media de la cartera no puede sobrepasar los dos años.
Los activos deben estar en euros, con un máximo del cinco por ciento en monedas distintas del euro.
No pueden incluir en su cartera activos de renta variable y los derivados que utilice deben ser sobre subyacentes de tipos de interés.
– FI de renta fija a largo plazo.
Tienen una estructura muy parecida a los fondos de renta fija a corto plazo. La única diferencia es que la cartera debe sobrepasar la duración media de dos años. Por lo tanto se esperará obtener con ellos una rentabilidad mayor a la que se obtiene con los fondos a corto plazo.
Al igual que los anteriores deben tener al menos el 95% de sus activos en euros y no pueden incluir en su cartera activos de renta variable, de modo que los derivados que utilicen deben ser sobre subyacentes de tipos de interés.
– FI de renta fija internacional.
En este tipo de fondos de renta fija no se distingue según la duración media de la cartera. Se diferencian de los fondos de renta fija a corto y largo plazo en que más del 5% de la inversión debe estar realizada en monedas diferentes del euro.
Al invertir en divisas, preferentemente lo hacen en $ y algunos fondos adquieren bonos high yield (alto rendimiento, alto riesgo).
Caso particular de fondos de renta fija: