1. Tipos de fondos de renta variable
La CNMV e Inverco han clasificado los fondos de inversión de renta variable en las siguientes categorías:
- FI de Renta Variable nacional
- FI de Renta Variable euro
- FI de Renta Variable Internacional Europa
- FI de Renta Variable Internacional EUA
- FI de Renta Variable Internacional Japón
- FI de Renta Variable Internacional emergentes
- Otros FI de Renta Variable Internacional
FI de Renta Variable nacional
En estos fondos más del 75% de la cartera debe estar invertida en acciones cotizadas en mercados españoles, incluidos los activos de emisores españoles que cotizan en otros mercados.
Los activos deben estar en euros como mínimo en un 70%.
FI de Renta Variable Euro
Deben tener entre el 75% y el 90% de la cartera invertida en acciones cotizadas en mercados españoles.
Esta modalidad de fondo se constituye con la vocación de invertir en acciones de la zona euro, sin excluir porcentajes de diferente magnitud en renta variable nacional.
Los activos deben ser en euros como mínimo en un 70%.
Renta Variable internacional
Todos ellos deben tener más del 75% de la cartera invertida en acciones y los activos en divisas distintas del euro deben superar el 30%.
Esta modalidad de fondos se constituye con la vocación de invertir en acciones de mercados internacionales, no necesariamente de la zona euro.
Los diferentes fondos de renta variable internacional se particularizan de la siguiente manera:
FI de Renta Variable Internacional Europa
En ellos más del 75% de la cartera invertida en activos de renta variable deber estar invertida en activos de emisores europeos.
FI de Renta Variable Internacional EUA
En ellos más del 75% de la cartera invertida en activos de renta variable deber estar invertida en activos de emisores estadounidenses.
FI de Renta Variable Internacional Japón
En ellos más del 75% de la cartera invertida en activos de renta variable deber estar invertida en activos de emisores Japoneses.
FI de Renta Variable Internacional emergentes
En ellos más del 75% de la cartera invertida en activos de renta variable deber estar invertida en activos de emisores de países emergentes.
Otros FI de Renta Variable Internacional
Se recogen aquí los fondos de renta variable internacional no adscritos a ninguna subcategoría de las anteriores.
2. Rentabilidad de los fondos de renta variable
Resulta difícil determinar a priori cuál de estas modalidades resulta más rentable. Los fondos de renta variable nacional tienden a mostrar comportamientos fuertemente influenciados por la evolución de la bolsa española, mientras que los fondos de renta variable euro lo hacen por el comportamiento de las bolsas europeas de los países integrantes de la unión Monetaria. En general los fondos de renta variable internacional tienen una rentabilidad vinculada a aquellos mercados internacionales en los que se invierte y que están determinados por el reglamento del fondo y los criterios del gestor. Estos mercados habitualmente serán, de forma individual o conjunta: Estados unidos, Japón, Reino Unido Suiza o diferentes mercados emergentes pertenecientes a países de Latinoamérica, Sudeste asiático o Europa del este.
En el siguiente cuadro podemos comparar el comportamiento de 3 grandes categorías de fondos de renta variable y compararlo con el comportamiento de sus índices de referencia (Benckmarks) para el año 2005:
Tipo de Fondo | Rentabilidad Media Ponderada de los Fondos | Rentabilidad anual del índice de referencia (Benckmark) |
Fondos de Renta Variable Nacional | 20,08% | 18,20% (Ibex 35) |
Fondos de Renta Variable Euro | 21,25% | 21,30% (Euro Stoxx 50) |
Fondos de Renta Variable Internacional Japón | 39,84% | 40,2% (Nikkei) |
Debemos tener en cuenta que no se ha incorporado el efecto de la apreciación/depreciación de las divisas.
Es frecuente que los fondos de inversión en su conjunto no lleguen a superar a los índices de referencia, aunque en ocasiones se den excepciones como la de los fondos de renta variable nacional en los últimos años.
En el siguiente cuadro podemos ver la rentabilidad media ponderada de los fondos españoles de renta variable nacional en comparación con el Ibex:
Año | Rentabilidad FI R.V. Nacional | Ibex 35 |
1995 | 13,51 | 17,59 |
1996 | 37,00 | 41,97 |
1997 | 34,70 | 40,75 |
1998 | 28,50 | 35,58 |
1999 | 15,80 | 18,35 |
2000 | -17,10 | -21,74 |
2001 | -9,18 | -7,82 |
2002 | -25,13 | -28,10 |
2003 | 28,83 | 28,17 |
2004 | 18,96 | 17,37 |
2005 | 20,08 | 18,20 |
Como podemos observar tanto en el gráfico como en la tabla, en años bajistas, las pérdidas de los fondos han sido ligeramente inferiores a las del Ibex.
En la decada de los 90 los fondos de renta variable nacional alcanzaron porcentajes próximos al 80-85% de la variación que experimentaba el Ibex al alza.
En los ultimos años, siguiendo una gestión altamente indexada con complementos de gestión dinámica, percepción de dividendos y contención de costes, se esta superando este Benchmark de referencia.
Debemos tener en cuenta, sin embargo que hay fondos que superan los índices y otros que se quedan muy alejados de ellos. En promedio, el agregado de los fondos de renta variable, en muchos países, suele quedarse algo por debajo de los índices de referencia, salvo en los fondos que adoptan una gestión indexada basada en la réplica del índice o benchmark de referencia. También afecta que la composición del índice difiera significativamente de las carteras de los fondos por razones de diversificiación legal de cartera por cumplimiento de coeficientes.
Cuando comparamos el comportamiento de los fondos respecto del de los índices de referencia debemos tener en cuenta que:
- Algunos índices (Ibex-35) no tienen en cuenta los dividendos, sin embargo los fondos sí los incorporan a la hora de calcular su rendimiento. Esto hará que las diferencias sean mayores.
- El rendimiento de los fondos desciende con las comisiones de gestión, depositaria de compra-venta, impuestos, tasas, etc.…
- Los coeficientes de liquidez legales y voluntarios (decididos por la gestora) tenderán también a reducir los rendimientos potenciales del fondo y, en épocas de descensos bursátiles atenuarán la caída. Esto puede subsanarse con el uso de derivados.
Como complemento de la clasificación legal antes expuesta, determinada por acuerdos entre la CNMV e Inverco se desarrolla a continuación una clasificación basada en criterios de gestión cuyo punto de partida es el siguiente:
- Fondos de Gestión estática, pasiva o indexada
- Fondos de Gestión dinámica o activa
3. Fondos de gestión estática o pasiva
Son aquellos que invierten con una determinada distribución de mercados, sectores o valores y no modifican su estructura por motivos coyunturales del mercado.
También se pueden considerar fondos de gestión pasiva aquellos que en sus reglamentos de gestión establecen su política de benchmark comprometido, es decir, aquellos que indican que van a intentar reproducir de forma fidedigna la rentabilidad de un índice bursátil. A estos se les denomina fondos índice.
La normativa española sobre Instituciones de Inversión Colectiva regula los fondos índice según los siguientes criterios:
- Que repliquen un índice de renta fija o de renta variable que cumpla con los requisitos de composición diversificada, fácil reproducción, representatividad y difusión, estableciendo el límite para uno solo emisor en el 20% del patrimonio del fondo, ampliable hasta el 35% cuando lo permita la CNMV.
- A los fondos índice se les permite una inversión de hasta el 10% en un solo emisor y un 10% adicional del patrimonio de la IIC en tales valores mediante derivados.
- La CNMV determinará la máxima desviación de cartera del fondo índice respecto al índice de referencia.
4. Fondos de gestión dinámica o activa
Son aquellos fondos en los que el gestor determina, con la periodicidad que considera oportuna, cuál debe ser la composición de la cartera, cuándo está invertida en mayor o menor porcentaje, y selecciona según su mejor criterio los valores, sectores o mercados que considera más convenientes.
También pueden ser fondos de gestión activa aquellos que, aunque tengan un benckmark de referencia, pueden tener cierto margen de maniobra y llevar a cabo políticas de asignación eficiente de activos (asset allocation), realizando operaciones con productos derivados como instrumentos de cobertura o incluso de cierto apalancamiento o mejora de la gestión inversora.
Un ejemplo podría ser un fondo de renta variable euro que, aunque sigue la referencia del Euro Stoxx 50 opta por potenciar, por ejemplo, el sector bancos en detrimento del sector telecomunicaciones en momentos de sobrevaloración de los nuevos valores tecnológicos, o decide liquidar su posición en Carrefour y comprar Sanofi-Aventis, o sobreponderar Telefónica e infraponderar Telekom.
Los fondos de gestión activa son más complejos de gestionar, porque al margen de marcarse estrategias de medio y largo plazo, intentan maximizar la rentabilidad del fondo comprando y vendiendo en todo momento aquellos valores que se estima que van a subir o a bajar, respectivamente. En la práctica resulta difícil tanto acertar en la selección de los valores como en el momento de realizar las transacciones. Lo que también es aplicable a las decisiones de cobertura con instrumentos derivados.
5. Otros criterios de inversión de los fondos de renta variable
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Valor / crecimiento
Valor: Invertir en valor es invertir en valores de crecimiento moderado, consolidados, solventes y con políticas de distribución de resultados, como pueden ser dividendos o ampliaciones de capital. Estos valores suelen cotizar en precios infravalorados en relación a los de crecimiento.
Crecimiento: Invertir en crecimiento es seguir estrategias de inversión basadas en inversiones en sociedades de elevado potencial de revalorización, sectores innovadores, nuevas tecnologías, etc. Ha que tener en cuenta en estos casos que el precio de este tipo de valores suele reflejar las expectativas del mercado y por tanto suelen estar sobrevalorados.
En este tipo de inversiones no se busca el dividendo, ya que en muchas ocasiones éste ni siquiera existe. Solo se busca la revalorización de las acciones.
Pueden tener comportamientos espectaculares al alza en fases de revalorización bursátil y evoluciones similares a la baja en fases de depresión.
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Fondos sectoriales
También se denominan temáticos. Pueden ser fondos de renta fija, mixtos o de renta variable, aunque básicamente se centran en la inversión en acciones.
Algunos ejemplos de sectores que puedan dar lugar a un fondo sectorial son: Construcción, Energía, Telecomunicaciones, Inmobiliario…
Este tipo de fondos casi siempre son de renta variable euro o internacional, ya que por cuestiones de diversificación sería muy difícil hacerlo con un fondo de renta variable nacional debido al escaso número de empresas cotizadas en la bolsa española de un solo sector en particular.
En ocasiones, también se recurre a la modalidad de Fondos de fondos, para mejorar la diversificación.
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Fondos éticos, solidarios o ecológicos
Estos fondos, independientemente de la política de inversión a la que se adscriben (renta fija, mixtos, renta variable) se comprometen a realizar sus inversiones atendiendo a criterios éticos, solidarios y ecológicos, respectiva o simultáneamente.
En sus folletos hacen constar los criterios que van a utilizar para incluir o discriminar los valores de las empresas que incorporan a la cartera. De este modo, completan el análisis basado en criterios económicos añadiendo restricciones cualitativas relacionadas con los criterios enunciados en el titular de este apartado.
Un ejemplo de este tipo de restricciones podría ser no invertir en empresas que incumplen legislaciones vigentes sobre medio ambiente, que utilizan empleo infantil, empresas tabaqueras, industrias de defensa o armamento, etc.
Además, algunos de estos tipos de fondos (conocidos en ocasiones como fondos solidarios) se comprometen a destinar una parte de la comisión de gestión o deposito que se cobra a obras sociales, aspecto que queda recogido en el folleto.